jueves, 28 de octubre de 2010

Juego en las culturas preincas: Mochica

Las actividades recreativas surgen de las necesidades que tenían los hombres antiguos de entretenerse un momento, ya sea con los amigos o con los familiares. Es por ello, que en las culturas pre-incas se presentaron diversas formas de entretenimiento y no solo se desarrollaron  en esos tiempos, sino que esto surge anteriormente a ellas y hasta la actualidad se conservan algunas, y la mayoría son invenciones creadas por el ser humano actual y moderno. En este hito se describirán las diferentes formas de recreación que usaron mayormente los niños y adultos en la cultura Mochica.
Es de conocimiento general que esta cultura se originó en la costa norte peruana, y todos se pueden imaginar de las diferentes dificultades que sus pobladores padecieron. Una de ellas fue la mala ubicación geográfica, pero esto no significó una dificultad que les impidiera desarrollar diversas actividades recreativas, tampoco lo fueron las corrientes frías, la falta de lluvias y el desierto abismal existente. Es así que supieron aprovechar las limitaciones que se presentaban en las zonas mediante el descubrimiento de nuevas formas de diversión.

En la cultura Mochica se destacó una pintura en pallares que para Julio C. Tello, los pallares marcados son sólo fichas de juegos usados por sacerdotes y guerreros[1]
En esta cultura pre-inca se sabe que los niños conocían la "peonza" o "trompo", juguete que también fueron utilizados por los niños de la cultura Greco-romana y Azteca.  Otro de los juegos fue "Gallos", este se realizaba con un pequeño saco lleno de arena y con plumas en un extremo. También se usó pelotas, estas eran hechas de goma que eran extraídas de las resinas de los árboles. Estas pelotas se utilizaron para juegos en grupos, este consistía en una competencia entre ambos equipos, era una especie parecida al hockey y tenis[2].


La diversión no solo se presentó en los niños, sino que los adultos también tenían formas de distraerse. Se sabe que la diversión de los caciques consistía en las danzas y bebidas, estas se realizaban con cierta regularidad y dependiendo mayormente de la celebración de alguna festividad. Cuando se realizaban banquetes por algún motivo en especial,  también se acompañaban estos con canciones y bailes. Las danzas implicaban una cuestión religiosa, es decir algo ceremonial y de respeto ante sus dioses. Durante los bailes, las personas usaban máscaras y trajes, los cuales fueron reflejados en las cerámicas, entre ellas destacan: "la danza de los osos", "la danza de los buharros", "la danza de los monos" y "la danza de los conejos"[3].

Al igual que las otras culturas peruanas descubrieron y fueron mejorando sus  instrumentos de percusión y viento, los más resaltantes fueron los "tambores, flautas, cuernos de concha", y para darle mayor profundidad al sonido crearon una "carraca de calabaza, cascabeles de plata, cobre y oro". Estos cascabeles se ataban a las manos o tobillos y así con el movimiento de los bailes acentuaban el sonido[4].

En conclusión,  pese a los obstáculos presentes a su alrededor, esta cultura no dejó de realizar sus diferentes actividades, como trabajar, pero tampoco dejaron de lado la diversión. Esta se presentó tanto en niños como en grandes. En la actualidad, muchas de esas maneras de distracción existen, como la pelota, el trompo, etc, solo que ahora son mucho más sofisticados y adecuados a la realidad y necesidades actuales. El entretenimiento existió y existirá siempre, ya que si no se lleva a cabo, el estrés generado por la vida agitada que cada uno tiene acabaría con nosotros

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Las Corridas de los Toros en la Colonia

En 1532 los españoles llegaron al Perú, trajeron consigo su idioma, creencia religiosa, y costumbres. Dentro de las costumbres se encontraba la tradicional corrida de toros, las cuales empezaron a celebrarse en todo el territorio colonial, a partir de 1940. A continuación se desarrollará los sucesos acontecidos en  torno a este.[1] Lima, considerada la capital del Perú, fue el primer lugar donde se realizó las primeras corridas de toros. En un principio, los españoles eran los únicos conocedores y partícipes de esta tradición, posteriormente los mestizos e indígenas se encargaron de expandirlo por todas partes del Perú, debido al gran entusiasmo que se originó en ellos.


En su libro Tradiciones Peruanas, don Ricardo Palma declara que la primera corrida ocurrió en el 29 de marzo 1540 en la Plaza Mayor de Lima. [2]  Entre 1544 y 1554 habían muchas luchas entre los propios conquistadores y por eso no se celebraron las corridas. Sin embargo, en 1556, el marqués de Cañete, creó cuatro días de cada año para las corridas. Desde 1559 estos días fueron reconocidos como: el día de la Epifanía; el día de San Juan; el día del Apóstol Santiago y el día de la Asunción. Pero, el clero del Perú quiso que las corridas no pudieran celebrar en los domingos ni los días de fiesta religiosa. Por lo tanto el lunes posteriores o anteriores al día festivo llegó a ser por las corridas de toros.[3]

También, las corridas fueron una manera para celebrar acontecimientos reales. En el Perú entre los años 1659 y 1660 ocurrieron diez “Corridas Reales” de toros en celebración del nacimiento del príncipe Felipe, el hijo de Felipe IV. El 15 de noviembre de 1667, se realizó una corrida en el Callao, con ocasión del arribo del Virrey Conde de Lemos al primer puerto peruano. El 24 de julio de 1668, una otra corrida ocurrió en la ciudad de Lima, celebrando el nacimiento de un hijo de dicho Virrey.[4]

Plaza de Acho


Con la popularidad de las corridas creciendo durante el virreinato, el Virrey Conde de Superunda mandó a don José Bravo de Lagunas construir la primera plaza firme de madera. Desafortunadamente, la plaza fue destruida por un terremoto en el año 1746. Por los siguientes años las corridas realizaron en la Plaza Mayor hasta el año 1765. En este año don Agustín Hipólito de Landaburu empezó construir una verdadera plaza de toros – la famosa Plaza de Acho. En el año de 1816 en la Plaza Mayor de Lima se celebró la última corrida de toros con motivo de la llegada del Virrey don Joaquín de la Pezuela.[5] La Plaza de Acho ha tenido tres grandes modificaciones: en el año 1865 su refacción en celebración de su centenario. En 1944 se realizó su remodelación y en 1961, se efectuó su ampliación.[6]



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BIBLIOGRAFÍA

Época pre-inca:
EDUCAR.ORG (2009) Portal Educativo Iberoamericano
(http://portal.educar.org/fernando07/blog/eljuegoengreciacivilizacionaztecaeinca) (consulta: 14 octubre 2010)
GÓMEZ, Arturo(2005) Las Culturas Pre-Incas
Página web Orbita Starmedia(http://orbita.starmedia.com/~fiepcolombia/indigena.html) (Consulta: 14 Setiembre 2010)
VON HAGEN, Víctor. Culturas preincaicas(1976). Labor S.A: Madrid
Época Inca:

MOLINA, Albornoz. "Fábulas y mitos de los Incas". Historia 16. Madrid.1988.
ITIER, César. El teatro quechua en el Cuzco.Tomo I.
SILVA, Ricardo. Antología del Teatro Peruano. Tomo I: Teatro Quechua
Corrida de toros en la colonia:
ARAMBURÚ, Raúl (1979) Las corridas de toros en el Perú ¿Son un espectáculo popular?(http://w3.desco.org.pe/publicaciones/QH/QH/qh139ra.htm) (consulta: 05 setiembre 2010)
BOLETÍN DE NEW YORK(2010)(http://www.boletindenewyork.com/acho.htm) (consulta:23 setiembre 2010)
DRAKE, Barbara(2010) Peruvian bullfighting pits tradition against new sensibilities (http://www.livinginperu.com/blogs/features/608) (consulta:18 setiembre 2010)
EZINE ARTICLES(2010) Página web que contiene diferentes artículos de temas variados (http://ezinearticles.com/?A-Short-History-of-Bullfighting&id=362327) (consulta: 05 setiembre 2010) 
FERNANDEZ, Dikey(1999)Historia taurina del Perú (http://dikeyfernandez.es.tl/H-d--El-inicio-de-las-Corridas-de-Toros-en-el-Am-e2-rica.htm) (consulta: 18 setiembre 2010)
PALMA, Ricardo(1893). Tradiciones Peruanas. Barcelona: Montaner y Simon, Editores.
Teatro en el virreinato:
ARANGO L., Manuel Antonio (2008) Tema y Estructura en el teatro del siglo XVI y XVII en Hispanoamérica y España; New York
EDUCARED (2009) (http://www.educared.edu.pe/estudiantes/historia3/art_cultura.htm) Sitio web donde se encuentra información sobre la historia de Perú (Virreinato)(consulta: 10 setiembre 2010)
VALDIVIESO, Teresa (1989) Presencia de la mujer en el teatro colonial (consulta: 15 setiembre 2010) ( http://cvc.cervantes.es/obref/aih/pdf/10/aih_10_4_028.pdf)

ARELLANO, Ignacio y Rodriguez, José Antonio (2008) El teatro en la Hispanoamérica colonial; Madrid
Ocio en la república:

Actualidades, Cultura Peruana, El Lucero, Ilustración Peruana, La Revista Semanal, Perricholi.
El Correo del Perú, El Hogar: Semanario de literatura dedicado a la familia; El Perú Ilustrado, Revista Peruana.
Historia de la República del Perú. Vols IV, VII u XI. Lima: Euroamericanas. 1983.

martes, 26 de octubre de 2010

El Teatro en el período virreinal






Es  cierto que se pudieron observar expresiones teatrales en pinturas rupestres que datan de tiempos antiguos, sin embargo, es a comienzos de la época del virreinato donde se encuentran testimonios verídicos de representaciones escénicas o de teatro. La ciudad de Lima jugó un rol preponderante en el desarrollo del arte en el virreinato del Perú
 Fueron los jesuitas, hacia el año de 1568, los primeros en inaugurar representaciones al aire libre en la plazuela de San Pedro (Lima)1. Estas funciones se hacían en las tardes; pero después, se programaron en horario nocturno. Poco a poco, los lugares de presentación fueron cambiando por lugares más grandes. al comienzo el teatro era usado por los religiosos como una forma de evangelizar, pero con el paso de los años la temática central fue cambiando, hasta tener hoy en día gran variedad de obras para todos los gustos.

Plazuela San Pedro de Lima

Se puede decir que se realizó una “conquista espiritual”, que consistía en ganar al hombre al Nuevo Mundo, al indio, para el imperio cristiano y a sus riquezas para la monarquía española. Es debido a esto que el teatro se asienta sobre esta ideología.

En el siglo XVI, las producciones teatrales en América no eran más que copias de las que se producían en España, en ese tiempo, el teatro recién florecía en América.
Las representaciones más antiguas del teatro colonial se originan en el convento de Santo Domingo, en la que los seminaristas y religiosos participaban en representaciones dramáticas. Este tipo de teatro en la colonia tenía más una representación religiosa, cuyo tema principal era enseñar el valor de la santísima Eucaristía. Los dramaturgos más importantes fueron: Juan del Encina, Lucas Fernández, Gil Vicente, Diego Sánchez de Badajoz, Bartolomé de Torres Naharro, Lope de Rueda y Juan de la Cueva2.

Varios autores han estudiado el tema del objetivo del teatro a comienzos del período:
"Trabajos como los que aquí se incluyen llaman la atención sobre la necesidad de  estudios  pormenorizados sobre campos específicos en este dominio: desde el  teatro como instrumento de la evangelización o el afianzamiento doctrinal, hasta aquel que  sirvió para la expresión de identidades locales” (Arellano y Garrido:2008)

La afición por el teatro tuvo una gran trascendencia, ya que se abandonaron los templos y se construyen en las catedrales y en la plaza mayor “escenarios” para realizar los teatros. En las obras de teatro se incluyen música y canto, convirtiéndolas así en grandes piezas de teatro. Caben resaltar algunas fechas en las que se realizaron obras teatrales en conmemoración a fechas especiales o por pedido de alguna autoridad o por la llegada de alguna persona importante:

  • En 1564 se representó la fiesta del Corpus Christi en Lima.
  • El 12 de Mayo de 1574, el cabildo consideró que se haga una “comedia”, que vendría a ser una obra teatral por celebrarse el día del santísimo sacramento, y es así como se alabó y celebró dicha fecha.
  • En 1581, se presentó en la Iglesia Mayor un coloquio por motivo del Corpus Christi, en la que se representaron a San Pablo y María Magdalena, acompañado de guitarras.
  • Al principio de 1599 llegó a Lima el nuevo Virrey Luis de Velasco, con motivo de su llegada se realizó una pieza dramática denominada” Historia alegórica del Anticristo y el juicio final. Es por esta época que se introduce a Lima las obras de Lope de Vega.
Teatro antiguo

En el siglo XVII,  la llegada del virrey Márquez de Montesclaros dio gran impulso al arte en el pueblo limeño, dentro de este el teatro es el que tuvo mayor auge. Se establecieron varias obras, la mayoría alusivas a la celebración del Corpus Christi los diferentes años.

Con el incremento de la población en Lima, se efectuó la construcción del Mesón Blanco, a fin de representar adecuadamente las comedias. Es así que a mediados de siglo, la compañía de teatro denominada “Los conformes”, representó en el Corpus Christi, en 1562, dos comedias religiosas.
En 1662, se inauguró el Nuevo Coliseo en Lima, fue estrenado por el ex virrey Enríquez de Guzmán, Conde de Alba de Aliste y Villaflor3.
En el siglo XVIII, se destaca el drama incaico, compuesto en quechua, denominado Ollantay, una historia de amor en la época incaica entre Ollanta y la hija de un inca “Cuso-Coyllur”. Además se da la presencia de una gran actriz, que se convierte en un antecedente de las grandes divas que proliferarán en el siguiente siglo: Micaela Villegas y Hurtado, más conocida como “La Perricholi”, considerada la reina de los escenarios limeños. Fue y sigue siendo fuente de inspiración para obras de diferentes géneros.
En conclusión, la gran popularidad del teatro como medio educativo se reflejaba notablemente en Lima. Los pequeños escenarios luego pasaron a ser grandes locales para espectar las obras y los actores se agrupaban en compañías teatrales, algunas llegadas de España. Los indígenas mantuvieron en sus representaciones costumbres, su vestimenta, la música y baile y otros aspectos de su vida diaria que plasmaron en las obras que representaban.

1Cfr. ARANGO 2008:45
2Cfr. ARANGO 2008:49
3Cfr. ARANGO 2008:56